Hubo una vez un hombre que mató a casi toda su familia. Para los asesinatos utilizó objetos diferentes: un cuchillo, un hacha, una soga y un palo.
Su familia se sentía muy mal (en realidad la mitad que restaba) y él se sentía muy sólo. Había matado a su mujer y a sus tres hijos.
El hombre se arrepintió y comenzó a pensar en la idea de matarse. Finalmente lo hizo una semana más tarde.
La policía comenzó a investigar y mandó a unas personas para que encuentren a los asesinos.
¡Esto se tiene que terminar!
Autora: Debora Segovia
No hay comentarios:
Publicar un comentario